Este árbol, nativo de los bosques húmedos y cálidos de la región mirandina, es poco común tanto en su forma silvestre como de cultivo. Puede ser ubicado en alturas que van desde el nivel del mar hasta un promedio de 1.000 metros de altitud.Este raro y longevo árbol, de lento crecimiento, se propaga por semillas. Tiene un gran valor ornamental debido a su rareza y belleza sutil. Suele ser muy visitado por las hormigas, las abejas, las mariposas y los colibríes que se deleitan del dulce y abundante néctar que producen sus flores.
Es originaria de Perú y Venezuela se encuentra generalmente en forma silvestre y es apreciado como planta ornamental por sus flores blancas semejantes a rosas a lo cual hace referencia su nombre común.
En Venezuela se ubica en la zona norte del país principalmente en el estado Miranda, siendo el árbol emblemático del estado.
En forma silvestre crece en los bosques húmedos y cálidos, y en cultivo necesita lugares relativamente sombreados y húmedos.
Debido a su rareza, esta especie ha entrado en un periodo de disminución, como consecuencia de la mano del hombre, por lo que es necesario rescatar este árbol símbolo de la naturaleza del país
La disminución de esta especie como consecuencia de la acción del hombre es inquietante, por lo que se requiere impulsar campañas de difusión que permitan conocer su importancia para enfrentar los problemas ambientales que generaría su completa desaparición de nuestros bosques.
No ha sido evaluado para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservción de la Naturaleza (IUCN).