Es un árbol de gran porte, de hoja caduca; el fuste es fusiforme, frecuentemente con un engrosamiento abombado cerca de la base. La corteza es pardogrisácea, con rayas distintivas de color verde que se atenúan con la edad pero permiten diferenciarlo durante toda su vida. La copa se concentra en la parte superior; durante la mayor parte de su longitud carece de ramas. Las hojas son compuestas, palmadas, de entre 5 y 7 folíolos de hasta 15 por 7 cm, obovados, acuminados, con un corto pecíolo que se prolonga en peciolulos acanalados. Pierde por completo las hojas alrededor de diciembre, y no las recupera hasta el comienzo de la temporada de lluvias en abril o mayo.
Las flores se presentan solitarias o en cimas de 2 a 5 flores; alcanzan los 10 cm, y se abren por la noche. Los pétalos son lanceolados, pubescentes, carnosos, de 7 a 9 cm de longitud y color rosado o crema; los estambres son numerosísimos, formando bolas blancas con apariencia de pompones.