Planta herbácea dioica. Tallo subterráneo. Hojas compuestas de 2 a 4, erectas o levemente curvadas, oblongas con pecíolos de 75 cm de largo, dispersamente armado con fuertes espinas, raquis terete, de hasta 1 m de largo; foliolos de 30-40 por hoja, subcoriáceos a
coriáceos, linealmente lanceolados. Estróbilo usualmente emergente del centro de la corona.
Se distribuye en Colombia, Venezuela, Brasil y Perú [1]. En el país
es conocida de los estados Amazonas (Puerto Ayacucho, Rincones de Chacorro, Río Pacimoni- Yatua) y Bolívar (Río Paraguaza). Crece en áreas abiertas o que han sido quemadas, sobre suelos bien drenados de arena blanca o en afloramientos rocosos ígneos, entre 50 y 200 m snm
Se encuentra tanto en hábitats prístinos como muy perturbados.
Está amenazada por la destrucción del hábitat a causa de actividades antropogénicas tales
como la tala y la quema, esto ha causado reducción de su tamaño poblacional y se prevé puede continuar el declive a mediano plazo.
En la Lista Roja de la IUCN la especie está
clasificada como “Casi Amenazada”
Pérdida de hábitat: El hábitat natural de Zamia lecointei está siendo destruido por la deforestación para la agricultura, la tala y la minería.
Sobrecolecta: Zamia lecointei es una planta ornamental popular y se está sobrecolectando para el comercio internacional de plantas.
Cambio climático: El cambio climático está provocando que las temperaturas aumenten y que los patrones de lluvia cambien. Esto dificulta la supervivencia de Zamia lecointei.
En el ámbito internacional la especie está registrada en el Apéndice II de CITES. Se requiere evaluar su situación poblacional en Venezuela y realizar ensayos de propagación ex situ.