La flora no vascular en Venezuela comprende los grupos de plantas que no poseen tejidos conductores de agua y nutrientes, como los musgos, los hepáticas y los antoceros. Estas plantas se caracterizan por tener un ciclo de vida con alternancia de generaciones, donde la fase gametofítica es dominante y la fase esporofítica es dependiente. La flora no vascular en Venezuela es muy diversa y se distribuye en diferentes ecosistemas, desde las zonas áridas hasta las selvas tropicales. Algunas especies tienen importancia ecológica, como las que forman turberas o las que crecen sobre las rocas y contribuyen a su descomposición.
Alga filamentosa, erecta, epífita. Talo terete, 5 cm de longitud; color rosado. Ramificación alterna-subdicotómica. Estructura monosifónica con corticación parcial. Esporangios tetraédricos, emergentes (Solé, 2020).
Alga cenocítica con porciones erectas y postradas, epilítica. Talo terete, de color verde, hasta 12 cm de alto. Frondas raramente ramificadas. Eje principal cilíndrico con pinnulas en dos hileras verticales, con ápices generalmente clavados. Estructura interna formada por trabéculas (Velásquez, Fernández, Pérez, 2020).
Alga foliácea, epilítica o flotante. Talo laminar estrecho hasta 2 cm de ancho, color púrpura. Mucílago presente. Ramificación ausente. Estructura pseudoparenquimatosa con una sola capa de células (Velásquez, Vera, 2020).