> Sabanas de Llanuras Aluviales


Taxonomía

Nombre científico:
Dominio:
Reino:
Filo:
Clase:
Aves, Anfibios, Mamíferos, Reptiles, Peces, Con Articulaciones, Sin Articulaciones
Angiospermas, Hongos, Helechos
Orden:
Familia:
Género:
Estado de conservación:
Vulnerable
Nombres comunes:
Sabanas, Sabanas aluviales

Información

Descripción:
Las Sabanas de las llanuras aluviales son el resultado de deposiciones más recientes de sedimentos por los ríos llaneros. Presenta un amplio rango de sabanas pastizales con muy pocos árboles o sin ningún árbol. En las llanuras aluviales predominan las grandes extensiones planas, con pastizales casi puros que corresponden a sabanas hiperestacionales y semiestacionales. Se distinguen dos paisajes que, aunque similares en fisonomía, tienen contrastes importantes. Por una parte, están aquellas áreas donde se mantienen activos los procesos de sedimentación, con inundaciones estacionales provocadas por el desbordamiento de los ríos, que forman un inmenso delta interior en la región del bajo Apure. A estas sabanas las denomina Ramia (1967), Sabanas de Paspalum fasciculatum (Silva, 2003). Por la otra, las llanuras aluviales subrecientes, donde los procesos de sedimentación que les dieron origen están ahora inactivos. Este paisaje ocupa la mayor parte de las llanuras aluviales y en él las inundaciones de estación húmeda no ocurren por desbordamiento de los ríos, sino por anegamiento local. Ramia (1967) las llama sabanas de banco, bajío y estero (Silva 2003).
Distribución:
Presentes en los Llanos centrales y occidentales (Estados Apure, Barinas, Cojedes, Guárico, Portuguesa) y una parte del estado Anzoátegui.
Situación:
Debido a la existencia de un estrato herbáceo que permanece seco durante varios meses del año, es común la ocurrencia de quemas, cuya frecuencia y extensión son variables. Finalmente, como consecuencia de la importancia de un estrato graminoso, que aunque pobre en nutrientes es muy extendido, las sabanas han sido y son mayormente utilizadas para la cría extensiva de ganado vacuno (Silva, 2003).
Amenazas:
Las sabanas venezolanas, en especial las de la región llanera, han sido objeto de presiones antrópicas que se han incrementado desde los tiempos de la ocupación colonial. En la actualidad, estas presiones varían dependiendo de la región. En la mayor parte de nuestras áreas de sabana, aparte de la tendencia creciente a quemas más frecuentes, las presiones antrópicas no han representado una influencia determinante, ni mucho menos una presión de reemplazo como ha ocurrido con otros ecosistemas. Esto se debe a la baja densidad poblacional y al uso extensivo preponderante de la tierra. Sin embargo, hay regiones donde las sabanas han experimentado un proceso de modificación. La diversidad de este ecosistema ha sido notablemente afectada, como consecuencia de la destrucción de las selvas aledañas y la alteración de patrones espaciales intrincados (Silva, 2003).
Conservación:
La vegetación de estas sabanas puede considerarse intacta, desde el punto de vista de conservación de sus recursos edáficos y florísticos (Silva, 2003).
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