Cataco garretón, charrito
Alargado, moderadamente comprimido; perfiles superior e inferior de la cabeza similares; dientes pequeños, en una sola fila en cada mandíbula; con un pequeño pliegue, pero sin papila, delante del hombro, en el borde posterior de la cámara branquial; ojo con párpado adiposo; 12-16 + 33-41 branquiespinas; aleta dorsal VIII + I, 28-34; anal II + I, 26-30; sin aletillas después de la 2da dorsal y anal; último rayo de las aletas dorsal y anal de más del 50% del resto de lo que son unos de los otros; aletas pectorales más largas que de la cabeza, sobrepasan el origen de la anal; base de la cola delgada; caudal muy ahorquillada; escudetes (escamas grandes, espinosas) expandidos verticalmente, bien desarrollados, tanto en la parte curva como la recta de la linea lateral, 33-39 escudetes (los cuales pueden sobrecrecer con escamas pequeñas en peces grandes) en la parte recta, en total 61-77 escudetes + escamas; escamas obvias sobre todo el cuerpo, excepto justo detrás de la aleta pectoral, línea lateral moderadamente arqueada anteriormente; línea lateral accesoria extendida hacia atrás debajo y entre la espina VIII y el radio 4 de la dorsal.
Negruzco a azul oscuro a oliva verde sobre el dorso, los dos tercios inferiores más pálidos; un área pequeña y estrecha sobre el ojo; sin marcas distintivas excepto un lunar negro en el borde superior de la abertura branquial.
Trachurus lathami se distribuye en el océano Atlántico occidental desde el golfo de Maine hacia el sur a lo largo de la costa de los Estados Unidos, en todo el golfo de México, excepto en el noroeste de Cuba, en el Caribe desde los bancos de la costa sur de Jamaica y Santa Lucía hasta Tobago, y a lo largo de la costa de América Central y del Sur desde México hasta el norte de Argentina (R. Robertson, comunicación personal, 2012). Aparentemente está ausente en las Indias Occidentales (Smith-Vaniz, 2002).
Trachurus lathami está bien representado en colecciones de museos y puede ser común y abundante localmente (Fishnet 2 Portal, consultado el 10 de agosto de 2012). Los desembarques de capturas agregadas para esta especie del noroeste y suroeste del Atlántico muestran una tendencia general al aumento de las capturas, con cero desembarques reportados entre 1950 y 1957. Las capturas estuvieron dominadas por Argentina entre 1950 y mediados de la década de 1990, y Brasil dominó las capturas entre la década de 1990 y 2010. Un pico en 1974 con 1.511 toneladas fue seguido por desembarques bajos (~200-300 toneladas); los desembarques de captura más altos se registraron en 2007 con 2.609 toneladas, los desembarques cayeron un 34% en 2010 (1.724 toneladas). En el sureste de Brasil, los desembarques totales son bajos en comparación con los de otros peces pelágicos dentro de la misma área (Katsuragawa y Ekau 2003).
No se conocen amenazas importantes para esta especie. No hay indicios en la actualidad de disminuciones regionales debido a la recolección. Se ha registrado su presencia en la dieta del pez león invasor (Pterois volitans) en el norte del Golfo de México (Dahl y Patterson 2014).
No existen medidas de conservación específicas para esta especie de pez.