pitogüe, bienteveo, bichajué, bichofué gritón, chamaria, Cristofué
Mide entre 21 y 26 cm de longitud. Tiene cabeza grande, alas largas y patas cortas. El pico es tan largo como la cabeza y termina en forma de gancho. El lomo y la cola son de color pardo verdoso. La cabeza es negra con dos franjas blancas a modo de cejas y garganta blanca, lo cual le da el aspecto de tener antifaz y boina negros. El pecho y el abdomen son de color amarillo vivo y tiene una corona oculta del mismo color. No presenta dimorfismo sexual.
Habita desde el sur de Estados Unidos, México, toda América Central, Guatemala, Belice, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá; Trinidad y Tobago, y toda América del Sur, Colombia, Venezuela, Guyana, Guayana francesa, Surinam, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, hasta el norte de la Patagonia en Argentina.
Aunque el Pitangus sulphuratus se ha adaptado a la transformación de su hábitat por parte del hombre, la deforestación y la fragmentación del bosque aún pueden afectar a sus poblaciones.
La tala comercial, la expansión agrícola, la ganadería y la construcción de infraestructuras son las principales causas de la pérdida de hábitat.
La degradación del hábitat por la contaminación, las actividades humanas y el cambio climático también puede afectar negativamente a la población de Pitangus sulphuratus.
Otras amenazas:
Caza: Aunque no es una práctica generalizada, la caza para el comercio de aves de jaula o para consumo humano puede afectar a las poblaciones locales de Pitangus sulphuratus.
Competencia con otras especies: La introducción de especies invasoras, como el gorrión común (Passer domesticus), puede competir con el Pitangus sulphuratus por alimento y espacio.
Uso de pesticidas: El uso de pesticidas en áreas agrícolas o forestales podría afectar la disponibilidad de presas del Pitangus sulphuratus.
Cambio climático: El cambio climático puede afectar a la distribución y abundancia de las presas del Pitangus sulphuratus, así como a su fenología reproductiva.
Pitangus sulphuratus ha sido evaluado por última vez para la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN en 2018. Pitangus sulphuratus figura como Preocupación menor.