Hyalinobatrachium fragile (Rivero 1985)
Rana de Vidrio de la sierra nortecostera, rana de cristal de San Esteban
Es una especie arbórea, nocturna, que se encuentra frecuentemente en los bosques de galería a lo largo de arroyos permanentes o estacionales en bosques montanos. Tolera cierto grado de modificación del hábitat. Los machos llaman desde la parte inferior de las hojas, entre 1 y 3 m de altura sobre el agua. Se ponen nidadas de 20 a 25 huevos en la parte inferior de las hojas y los renacuajos caen al agua donde completan su desarrollo. Esta especie tiene cuidado parental. La llamada publicitaria es descrita por Wen et al. (2012). Castroviejo-Fisher et al. (2008) examinaron los caracteres morfológicos de esta especie y sus relaciones filogenéticas con otras poblaciones de Hyalinobatarchium de la Cordillera de la Costa venezolana.
Esta especie se conoce de bosques primarios y secundarios en la vertiente norte y regiones centrales de la Cordillera de la Costa (estados Aragua, Carabobo y Vargas), en la Sierra de Aroa y Macizo de Nirgua (estado Yaracuy), y el sistema montañoso en el norte del estado Cojedes, Venezuela, entre 100 a 1,400 m snm (Señaris y Ayarzagüena 2005, Lotzkat 2007, Castroviejo-Fisher et al. 2009, Rojas-Runjaic et al. 2018, Señaris et al.
Esta especie es muy común en algunas localidades como la Sierra de Aroa en el estado Yaracuy, y en las montañas del estado Carabobo. En 2018, se observaron decenas de adultos reproductivos, parejas en amplexus y nidadas de huevos durante la temporada de lluvias en varios arroyos boscosos en Altos de Canoabo (estado Carabobo) y en arroyos de flujo lento rodeados de bosques secundarios altamente degradados (J.C. Señaris obs. pers., abril-agosto de 2018).
Las principales amenazas para esta especie son la deforestación y la fragmentación del hábitat, debido al crecimiento de las áreas urbanas y la expansión de las actividades agrícolas (comerciales y de subsistencia) y la contaminación asociada a la lixiviación a los reservorios de agua. Además, la extracción de agua superficial de los arroyos para uso doméstico o comercial es una preocupación cada vez mayor. La vegetación forestal de la porción central de la Cordillera de La Costa, donde habita esta especie, ha sido clasificada como En Peligro o En Peligro Crítico (hasta 100 m snm) y Vulnerable (entre 600 y 1000 m snm) (Rodríguez et al. 2010). Aunque los bosques dentro de los límites de las áreas protegidas en las elevaciones superiores de este sistema montañoso son relativamente prístinos, los ecosistemas de tierras bajas, particularmente aquellos asociados con ríos y arroyos, están amenazados por desarrollos urbanos y actividades recreativas. En la cadena montañosa del estado Carabobo, la minería de oro a lo largo de ríos y arroyos es una actividad ilegal reciente pero en rápido aumento, que amenaza a las comunidades de anfibios, especialmente las ribereñas, en esta porción de la Cordillera de La Costa (Señaris obs. pers. 2017-2018). Además, Batrachochytrium dendrobatidis está presente en la Cordillera de La Costa y algunas especies de anfibios han experimentado extinciones locales relacionadas con quitridios (p. ej., Atelopus cruciger).
Catalogada como Casi Amenazada (NT) porque, a pesar de tener una extensión inferior a 20.000 km2, en un área geográfica donde la extensión y la calidad de sus hábitats están disminuyendo, esta especie se encuentra en muchos lugares definidos como amenaza (al menos doce), es abundante en algunos de ellos y tiene cierta tolerancia a la degradación del hábitat. Es posible que sea necesario incluir a esta especie en la categoría de amenazada, si los hábitats, particularmente los arroyos y los bosques de galería circundantes, continúan degradándose en la Cordillera de La Costa.