Centrolene daidalea (Ruíz-Carranza and Lynch 1991)
Esta especie habita en la vegetación cercana a arroyos en bosques premontanos, montanos y nubosos, y ha sido registrada en bosques secundarios. Se encontraron individuos a 1,5 m sobre el agua llamando activamente desde las hojas de los arbustos, en arroyos y en los cursos principales de los ríos (Rojas-Runjaic et al. 2010). En los departamentos de Santander y Norte de Santander, se encontró que esta especie era común y abundante a lo largo de arroyos degradados cerca de caminos de tierra y pastizales (A. Acevedo y F.L. Meza-Joya, comunicación personal, agosto de 2016). En Venezuela, casi todos los pequeños ríos donde se ubicaron los individuos estaban rodeados de bosque primario, con alta humedad, abundantes helechos y plantas Helioconiaceae, Araceae y Cyclanthaceae (Rojas-Runjaic et al. 2010). Las ranas a menudo cantan y anidan en helechos, y se encontraron individuos en Manastara en arbustos y plantas de café dentro de bosques secundarios (Rojas-Runjaic et al. 2010), principalmente helechos y Cyclanthaceae en Cerro Las Antenas (Cardozo y Señaris 2012). Los huevos ponen en la vegetación y los renacuajos se desarrollan en el agua.
Anteriormente, esta especie solo se conocía en el flanco occidental de la Cordillera Oriental en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca, Tolima, Santander, Norte de Santander y César en Colombia, entre 1.630 y 2.060 m s.n.m. Ahora también ha sido registrada por primera vez en Venezuela desde la Sierra de Perijá en el estado Zulia, a 800-1.832 m snm (Ruiz-Carranza y Lynch 1991, Daza-R. y Barrientos 2005, Rada et al. 2007, Rojas-Runjaic et al. 2010, 2012).
Esta es una especie común. En 2014, se informó desde Bosques de Galilea, Departamento de Tolima (G. Chaves-Portilla com. pers. agosto de 2016). En 2015, se encontró que era abundante en Los Remansos, Departamento de Norte de Santander (A. Acevedo com. pers. agosto de 2016), y Tona y Matanza, Departamento de Santander (F.L. Meza-Joya com. pers. agosto de 2016). Parece común y abundante en la Sierra de Perijá, Manastara (Rojas-Runjaic et al. 2012), y Cardozo y Señaris (2012) ofrecieron la relativa abundancia de machos cantores durante marzo-junio de 2009 en el Cerro La Antena también en Perijá. Debido a la continua disminución de la extensión y calidad del hábitat, se sospecha que la población está disminuyendo.
La principal amenaza para esta especie es la fragmentación y pérdida de hábitat debido a la agricultura (ganadería y cultivos). El hongo quitridio Batrachochytrium dendrobatidis (Bd) se ha detectado en esta especie cerca del Parque Natural Tamá en Los Remansos (Acevedo et al. 2016), pero el efecto sigue siendo incierto y no se han reportado disminuciones asociadas.
Catalogado como Preocupación menor en vista de su amplia distribución y su supuesta gran población.
Acciones de conservación
Esta especie se encuentra en las áreas protegidas del Santuario de Fauna y Flora Guanentá Alto Río Fonce en Colombia y el Parque Nacional Sierra de Perijá en Venezuela (Rojas-Runjaic et al. 2010).
Investigación necesaria
Se recomienda investigar la aparición y prevalencia de Bd en otras subpoblaciones de esta especie y la vulnerabilidad de la especie a la enfermedad causada por este hongo, y monitorear las disminuciones asociadas con esta amenaza.