> Rana Ladrona de Puerto Cabello

Strabomantis biporcatus (Peters, 1863)

Taxonomía

Nombre científico:
Strabomantis biporcatus (Peters, 1863)
Dominio:
Eukarya
Reino:
Animalia
Filo:
Chordata
Clase:
Anfibios
Orden:
Anura
Familia:
Strabomantidae
Género:
Strabomantis
Estado de conservación:
Preocupación menor
Nombres comunes:
Rana de lluvia rugosa, Rana de lluvia de la Cordillero centro norte costera, Puerto Cabello Robber Frog

Información

Descripción:
Es una especie terrestre nocturna que vive en bosques nubosos húmedos y montanos de tierras bajas. Durante el día, los individuos se esconden en la basura del bosque; Se han visto juveniles en el lecho de un arroyo seco con alta humedad en la hojarasca. Esta especie se reproduce por desarrollo directo y entierra sus huevos en el suelo, en la hojarasca o los coloca sobre sustratos cubiertos de musgo (Barrio-Amorós y Kaiser 2008).
Distribución:
Strabomantis biporcatus es una especie de anfibios de la familia Craugastoridae. Es endémica del norte de Venezuela y conocida en la Cordillera Costera de Venezuela y la Serranía del Interior. Sus hábitats naturales son los bosques nubosos montanos y de tierras bajas húmedas a elevaciones de 250 a 1600 m (820 a 5250 pies) sobre el nivel del mar. Es una especie terrestre y nocturna. Está amenazado por la pérdida de hábitat y la degradación causada por la agricultura.Esta especie se encuentra ampliamente distribuida en los sistemas montañosos del norte de Venezuela (sistema Lara-Falcón, Cordillera de la Costa occidental, central y oriental), entre 150–1.380 m snm (Manzanilla et al. 1995, Barrio-Amorós 1999, Rivero y Mijares -Urrutia 2004, Lotzkat 2007, Barrio-Amorós y Kaiser 2008).
Situación:
No se han estimado el tamaño ni las tendencias de su población. Sin embargo, a pesar de ser difícil de detectar porque se camufla con la hojarasca del bosque, se le observa con frecuencia en toda su área de distribución (Manzanilla y La Marca 2004a). Manzanilla et al. (1995) lo describieron como uno de los anuros más comunes en el bosque nuboso de Rancho Grande en el Parque Nacional Henri Pittier. En Cerro Zapatero, en el macizo de Nirgua (parte occidental de la Cordillera de la Costa), parece especialmente abundante por encima de los 900 m snm (Lotzkat 2007). En 2014, también era común en un bosque secundario siempreverde montano en la Sierra de Aroa (F. Rojas-Runjaic, obs. Sólo en el sistema montañoso del estado Carabobo, esta especie parece ser rara (Señaris obs. pers. 2016-2018).
Amenazas:
Las principales amenazas para esta especie son la deforestación para el desarrollo urbano y de infraestructura, la agricultura (comercial y de subsistencia), la tala y la contaminación. La vegetación forestal en la parte central de la Cordillera de La Costa (≥1.000 m snm), y la Península de Paria donde se encuentra esta especie, ha sido clasificada como Vulnerable (Rodríguez et al. 2010). Los ecosistemas forestales dentro de áreas protegidas en las elevaciones superiores de este sistema montañoso están relativamente bien conservados, pero en altitudes más bajas, el desarrollo urbano y de infraestructura, la agricultura, la tala, la contaminación y las actividades recreativas a lo largo de los arroyos continúan aumentando. En las montañas del norte del estado Carabobo, los incendios y la reciente minería ilegal de oro a lo largo de los arroyos representan amenazas adicionales para las comunidades de anfibios (Señaris obs. pers. 2016-2018). La quitridiomicosis también constituye una amenaza potencial para esta especie, ya que algunas especies simpátricas en la Cordillera de la Costa dieron positivo a Batrachochytrium dendrobatidis (Lampo et al. 2008, Nicolás 2007) y algunas de ellas han experimentado disminuciones poblacionales presumiblemente relacionadas con esta enfermedad fúngica ( por ejemplo, Atelopus cruciger; Manzanilla y La Marca 2004b, Rodríguez-Contreras et al. 2008).
Conservación:
Acciones de conservación Acciones de conservación implementadas No existen medidas de conservación dirigidas específicamente a esta especie, pero se presenta en al menos siete áreas protegidas (parques nacionales Cueva de la Quebrada del Toro, Yurubí, San Esteban, Henri Pittier, Waraira Repano, Guatopo y Península de Paria). Es probable que esté presente en varias otras áreas protegidas del norte de Venezuela. Esta especie está catalogada como Casi Amenazada (NT) en la Lista Roja de Fauna de Venezuela (Rodríguez et al. 2015). Conservación necesaria La preservación efectiva del bosque nuboso y el manejo continuo de las áreas protegidas existentes son esenciales para la conservación de esta especie. Hay que detener la actividad minera ilegal en la Cordillera de la Costa, los incendios antropogénicos y la deforestación. Fortalecer el cumplimiento de las leyes nacionales sobre protección de cuencas y bosques también contribuiría a la conservación de esta especie. Investigación necesaria Se necesita investigación sobre la distribución, ecología, historia de vida, estado de la población y amenazas de esta especie. Es necesario evaluar su vulnerabilidad a la quitridiomicosis, dado que el hongo Batrachochytrium dendrobatidis está muy extendido en la Cordillera de la Costa.
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